Luz de esperanza a la verdad
Por: Sergio Reyes y Danik Fernández.
Foto tomada por: Sergio Reyes.
Tras más de 27 mil testimonios, 458 informes, 358 casos y cinco años de arduo trabajo, La Comisión de la Verdad entregó el informe definitivo donde recopiló los actos y acontecimientos ocurridos en el marco del conflicto armado colombiano. Dada la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016, por parte del gobierno de Colombia y la ahora desmovilizada guerrilla de las FARC, se acordó la creación de un grupo especial para la recolección de entrevistas y material que permitiera el esclarecimiento y exposición de las víctimas del conflicto armado. A este se le denominó La Comisión de la Verdad. Así mismo, este colectivo hace parte del SIVJRNR, Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. Esta corporación no cuenta con facultades judiciales, por lo cual no puede juzgar y/o condenar a nadie.
El pasado Martes 23 de agosto de la presente anualidad, se realizó la cátedra inaugural de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad de Ibagué de 2:00 a 4:00 pm en el auditorio central, teniendo como invitados especiales y ponentes a Diana Trujillo y Diomedes Acosta, en representación de la Comisión de la Verdad, así como un equipo de la Revista Cambio, integrado por Patricia Lara, Eduardo Arias y Alfredo Molano. Al dar inicio el aforo se fue llenando paulatinamente, tanto de estudiantes del programa de Comunicación Social y Periodismo como de maestros de la Facultad, además, de personas externas que se vieron atraídas hacia la cátedra por el contexto y el tipo de información a tratar. Por un lado, se visualizó el acompañamiento físico, y por el otro, un acogimiento considerable por parte de internautas a través de las redes sociales y plataformas digitales de la institución. Logrando un alcance en el algoritmo por encima de lo esperado.
Foto tomada por: Sergio Reyes.
La cátedra comenzó con el saludo y posterior intervención de Daniel Lopera Molano, decano de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad de Ibagué, en esta se agradeció a los ponentes, al equipo de proyectos especiales y a las facultades que han realizado ‘talleres contra el olvido’. Posteriormente, relata una historia de Humberto Maturana, la cual contrasta con los hechos de violencia ocurridos durante los más de 60 años de conflicto armado. Finalmente, se dio espacio para la presentación de cada uno de los cinco ponentes.
En el transcurso de la Cátedra los invitados tomaron la palabra para ser la voz del conocimiento, y así transmitir el mensaje más importante detrás del arduo trabajo realizado durante cuatro años de investigación: ¨Considerar al Informe Final como un punto de partida y no como uno de llegada¨, sin olvidar que son los periodistas quienes crean la discusión de la verdad, y que lo más relevante de esta causa son las víctimas del conflicto. Acto seguido, los estudiantes tuvieron la oportunidad de tomar la palabra para realizar sus cuestionamientos e inquietudes frente al asunto, al igual que los docentes allí presentes. Momento en el que se plantearon cuestionamientos de fuerza, como fue el caso de un estudiante que directamente preguntó: ¿Qué era lo más duro a la hora de enfrentarse al ejercicio de escucha de una víctima? y si, ¿tanto porcentaje de verdad y realidad no resultaba contraproducente en sus vidas personales al final de cada jornada? Preguntas que al ser contestadas dejaron entrever la ardua labor que debe cumplir un periodista que se enfrenta a terreno jornadas completas en búsqueda de veracidad, a diferencia de aquellos que se encuentran detrás de una fachada gubernamental o privada la mayor parte del tiempo.
Posteriormente, tras finalizar la cátedra, algunos ponentes, docentes y estudiantes brindaron entrevistas y respondieron preguntas. Al tener un acercamiento con Diomedes Acosta y Alfredo Molano esto fue lo que compartieron:
Sergio Reyes: ¿Cómo cree que aporta su presencia y participación a quienes asistieron a esta cátedra?
Diomedes Acosta: el aporte en sí mismo, es la posibilidad de hablar, de contar, que estudiantes de CSP se acerquen al informe de la C.V. Empezando desde la interna, desde el cómo se hizo, como se recolectó la información, la construcción y reconstrucción de historias, también, tener la posibilidad de interactuar desde unas inquietudes profesionales, tales como: ¿Qué papel jugamos nosotros?; ¿Qué papel juegan los periodistas y los medios de comunicación? Los estudiantes son muy inquietos y no tienen verdades tan absolutas como los profesores.
S.R: ¿Qué conclusiones tiene tras la cátedra inaugural?
D.A: La primera conclusión es que los estudiantes de la Universidad de Ibagué siempre disponen de su tiempo para acudir a distintos eventos.
Sergio Reyes ¿Le sorprendió la masiva asistencia por parte de estudiantes teniendo en cuenta que el tema principal se enfoca en el conflicto armado?
Alfredo Molano: Sí, me sorprendió, pero… lo comprendí a partir de lo que es el tolimense, son personas educadas, estudiosas y atentas, muchos de los grandes periodistas colombianos son tolimenses.
S.R: ¿Qué cree y/o espera que le haya quedado a quienes asistieron a esta cátedra inaugural?
A.M: Espero que estos espacios produzcan una reflexión personal y que alimenten el deseo de los estudiantes de hacer periodismo desde la calle, desde los caminos, desde las trochas de este país, que necesitan ser vistos y escuchados por los periodistas de las principales ciudades del país.
Luego de esto, para adentrarnos un poco más en el pensamiento estudiantil, se entrevistó a Alison Portillo Guzman, estudiante de Comunicación Social y Periodismo de quinto semestre actualmente.
Danik Fernández: ¿Alison podría contarnos cúal fue la enseñanza más grande que le dejó esta cátedra inaugural?
Alison Portillo: La primera enseñanza, y la más fuerte, fue darme cuenta lo privilegiada que soy, y lo privilegiados que somos al hablar desde la comodidad que nos acompaña, fue darme cuenta que existen personas que han vivido situaciones tan graves, especialmente las mujeres, que no se comparan con un problema de nuestro mundo. Me considero una persona que lucha a diario por los derechos de la mujer, para que los mismos no se vean desfigurados, por lo tanto me sentí afortunada de no haber tenido que pasar por alguna situación de violencia.
DF: ¿Qué piensa usted acerca de lo que dijo el señor Diomedes Acosta durante la cátedra inaugural el pasado martes, cuando se refería al hecho de que en la actualidad hace falta más periodismo de trocha y menos de escritorio?
AP: Estoy de acuerdo, pues cuando se refiere a que sea periodista de trocha, quiere decir que sea periodista de la gente, del pueblo, de la comunidad. Porque ese es nuestro trabajo. No solo nos dedicamos a escribir, ni hacer todo desde casa u oficina. Para hacer un buen periodismo hay que caminar, conocer e indagar en el lugar de los hechos.
DF: ¿Podría compartirnos cual es su opinión como estudiante frente al hecho de que los estudiantes actuales de CSP se interesen por temas de violencia de género y violencia en general? ¿Cree que esa sensibilidad es natural en cada ser o cree que en su mayoría lo han aprendido en la academia?
AP: Primero, creo que el interés por estos temas es algo que se va creando a medida que se va creciendo, y en parte gracias al entorno de vida de cada individuo. Como futuros periodistas la debemos tener y noto que en la actualidad es un bajo porcentaje de estudiantes los que en verdad la tienen, incluso se observa mujeres indiferentes frente al tema, cuando se supone que debería ser de total importancia para todos.
DF: ¿Más allá de la enseñanza personal que le diría usted a futuros CSP o aspirantes a ingresar a esta carrera? y por otro lado ¿Qué le diría a quienes hace unos días tuvieron la oportunidad de graduarse de las aulas para que cumplan esta premisa dicha por el señor Diomedes Acosta?
AP: Frente a la primera pregunta les diría que no hay que tener miedo, hay que tener mucho valor para hablar, mucho valor para hablar en público, para servir a las personas, para salir a la calle. Les digo que se vayan preparando porque ser CSP es algo que necesita pasión y acá los estaremos esperando. Y finalmente, a los recién graduados les digo que ¡Felicidades!, que la ejerzan de la mejor manera, de forma correcta, que ojalá lo hagan en las calles para la comunidad y con la comunidad, que no se olviden que esa es la esencia nuestra. No se dejen comprar por el poder, ni nublar sus principios. Primero está el pueblo y seguido el pueblo. No lo olviden.
Esa fue la voz estudiantil, no menos importante que otras, pero no se puede olvidar que la experiencia y la sabiduría la dan los años de ejercer y trabajar en el campo de acción. Por tal razón, es vital conocer el otro lado del pensamiento, el de un docente que siente pasión y amor profundo por el mundo social. Tal es el caso de Orlando Barón, docente del programa de Comunicación Social y Periodismo.
Danik Fernández: Durante la primera cátedra inaugural del pasado martes, el señor Alfredo Molano dio su punto de vista frente a los periodistas de los últimos tiempos siendo enfático al decir: “En la actualidad hacen falta más periodistas de trocha y menos periodistas de escritorio¨ ¿Cómo docente del programa de Comunicación Social y periodismo está de acuerdo o en desacuerdo con la premisa dada por el señor Molano?, ¿Por qué?
Orlando Barón: Estoy totalmente de acuerdo, los periodistas que requiere el país, sobre todo teniendo en cuenta lo que ha pasado con el periodismo las últimas décadas, son aquellos que no olviden hacer el trabajo básico, el trabajo de reportería. Creo que si recuperamos eso, habremos recuperado parte de lo que hay que recuperar en este país que es la verdad, y la verdad, no es otra cosa que el relato de todas estas personas que han sufrido de alguna manera o que directa o indirectamente han enfrentado las decisiones que se toman o no se toman en el país. En el programa, creo yo, se trabaja de manera ardua en ese sentido, porque nuestro trabajo es en terreno y no tanto en el tablero.
DF: ¿Cree usted que los estudiantes de la universidad de Ibagué pueden llegar a interesarse mucho más por el trabajo rural, social, y comunitario, si se continúan haciendo este tipo de eventos participativos con personalidades de tal calibre como lo fueron los invitados del pasado martes a la cátedra inaugural de facultad?
OB: En realidad es una situación que es complementaria, si hay que seguir trayendo personas que nos den luces, que nos ayude a reflexionar sobre el tema de la ruralidad, pero eso debe complementarse con el trabajo que se hace dia a dia en las aulas, con la planeación que se hace cada semestre. No ganaríamos nada con traer personas influyentes a ser escuchadas cuando nosotros no lo hacemos. Creo que, no solamente debemos traer ese tipo de persona; sino que nosotros mismos debemos adelantar ese tipo de ejercicios y de prácticas.
DF: Desde un punto académico, ¿cómo cree que pueden lograr los futuros periodistas el hecho de no involucrarse personalmente en casos con una problemática social permeable, y violencia de género en su futuro rol profesional? ¿Qué consejos les daría desde la voz de la experiencia?
OB: Considero que las reflexiones teóricas, también las reflexiones éticas que se han venido dando en torno al oficio del periodismo dejan en entredicho lo que hasta hace unos años se conocía como objetividad. La objetividad en el periodismo, como en otras actividades de la vida social, difícilmente se da. Objetividad entendida como que hay una versión que está al margen de la situación. Eso no es posible, e insisto, esto lo vienen reforzando tanto las reflexiones teóricas como las reflexiones éticas. Lo importante para los periodistas es que tengan claro desde qué lugar están hablando, desde qué perspectiva están asumiendo la notica, pero no solamente que ellos tengan claro ese lugar y esa perspectiva; sino que se la dejen clara a la audiencia, y eso ayudará a entender que la versión que se está generando en un momento determinado pues está localizada y eso ayuda a reconstruir la verdad.
DF: De la primera cátedra inaugural y de los invitados de la misma. ¿Qué enseñanza se llevó y qué momento, frase o situación quedó marcada en su memoria?
OB: Creo que la cátedra que hemos tenido este semestre nos ha permitido hacer una reflexión conjunta en torno a lo que ha pasado con la Comisión de la Verdad, algunos se han acercado incluso por primera vez a esa problemática, a esa reflexión que viene haciendo el país. En ese sentido creo que la cátedra es importante porque pone a la universidad en el contexto que debe estar, y es en el contexto de la realidad nacional. Este es un tema que no puede ser ignorado por los futuros profesionales, no puede ser ignorado por los que ya ejercen, porque esto hace parte del contexto en el cual vivimos. La cátedra en ese sentido nos está dando la oportunidad de abrir un espacio a la reflexión y tener oportunidad desde cada una de las cátedra y de las asignaturas a no dejar morir dicha reflexión.
Foto tomada por: Sergio Reyes.
Dicho todo esto, el mensaje es contundente. No podemos hacer la vista gorda frente a lo que es la realidad más viva de lo que ha sido Colombia y ciertas regiones del país durante muchos años, de igual manera, no podemos parar la batalla de impartir cada día un poco más de conocimiento. Es en la educación y la verdad que está la esperanza de nuestros niños, niñas y jóvenes porque ¡hay futuro si hay verdad!