La calidad educativa presencial para una labor periodística y comunicativa
Por: Ana María Cifuentes Grimaldo.
Estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué recibiendo una clase.Tomada por: Paula Nuñez.
En la actualidad, la educación presencial es un factor decisivo para el pregrado Comunicación social-Periodismo. Se determina que es muy importante para la formación del comunicador social y periodista estudiar presencial, debido a que en esta labor es necesario que se mantenga cercanía con las comunidades para poder desarrollar métodos de aprendizaje adecuados sobre la investigación noticiosa. De igual manera, existen asignaturas a través de las cuales es obligatorio asistir a talleres para que el acompañamiento de los docentes ayude a sostener la calidad del programa con ventajas que la virtualidad no brinda.
Los comunicadores sociales o periodistas trabajan con la información y sus fuentes. Este factor de influencia establece la práctica profesional, permitiendo conocer las diferentes realidades y perspectivas de cada contexto noticioso, se necesita recoger y verificar los datos de los acontecimientos a través de variedad de métodos de recolección (entrevistas, encuestas, observaciones, entre otras) para obtener un artículo con credibilidad y calidad. De igual forma, para el periodista Martin Oller “las entrevistas a profundidad cara a cara, son adecuadas para obtener opiniones observando las expresiones faciales, logrando así una mejor comprensión de lo que nos quieren comunicar”.
Así mismo, para algunas asignaturas dentro de la carrera como reportería gráfica o radio básica, son necesarios los talleres. Por tal motivo, la docencia presencial es una modalidad importante que ayuda en la adaptación de la formación con propósito hacia la atención, reacciones y necesidades de los estudiantes, facilitando la comprensión de los temas vistos. Además, al realizar trabajos, prácticas o actividades, la resolución de consultas y dudas serán atendidas de manera inmediata, siendo un buen motivo para lograr satisfactoriamente dichos ejercicios.
La estudiante Paula Nuñez realizando una entrevista para una investigación de semiótica.
Tomada por: Brayan Quevedo.
Por otro lado, Ignacio Morgado comenta que se encuentran muchas desventajas en la educación virtual, algunas de ellas son la oferta de formación con poca calidad, los fallos de conexión de internet, una mayor exposición a las pantallas creando alteraciones en nuestra visión y concentración, y menor interacción personal. Por el contrario, como ventajas de la presencialidad tenemos un trato más cercano con el docente, no se presentan problemas de conexión, es decir, que, para observar la clase, la conectividad no será tomada en cuenta, se tienen rutinas estables de estudio y la facilidad para resolver una duda es un factor importante para mejorar el aprendizaje.
Para finalizar, se debe recalcar y apreciar que aunque la virtualidad sirvió para seguir en el proceso periodístico con la repostería a distancia, la presencialidad es fundamental no solo para el aprendizaje, sino también para recorrer el territorio, dialogar con las personas, lograr informaciones novedosas y mejorar los cincos sentidos del periodista (estar, ver, oír, compartir y pensar) proliferando el crecimiento personal de cada una de las habilidades.
Jorge Medina, tomando fotografías para una investigación de la Revista Cambio.
Tomada por: Alejandro Vargas.