Producto realizado por: Paula Núñez y Ana Cifuentes // Reportería: Paula Núñez, Ana Cifuentes, Alison Portillo y Laura Ruíz.

- Yo tengo una vela - dijo una mujer. La inminente lluvía se reflejaba en la cara de preocupación de todas las personas que se encontraban en el área de prensa, o mejor dicho, el área V.I.P.

- Debemos buscar fuego, ¿quién fumará de aquí? - dijo una joven que estaba sentada a su lado.

- No lo sé, pero, ¡Yo tengo una vela! - volvió a afirmar para ser escuchada por alguno de los organizadores.

Justamente eran las 6:50 p.m. La mayoría de personas se encontraban paradas frente a la tarima, esperando con ansias que el sonido de la música retumbara fuertemente en las afueras del Panóptico. También, centenares más intentaban ingresar, aunque, el cupo disponible estaba casi completo. El concierto de Systema Solar preveía ser un éxito total; para los organizadores, Fundación Salvi, se estaban cumpliendo todas sus expectativas. Como en todo, después de la lluvia viene la calma. Para disfrutar de la alegría, música y cultura, era necesario, irónicamente, la lluvía.

- ¡Ella tiene una vela! - exclamó Julia Salvi, presidenta de la Fundación.

- Podríamos partirla a la mitad por si algo.

- ¡Muchas gracias, enserio!

 Foto de: Paula Núñez.

La voz de un hombre calma a Julia, al decirle: “Tenemos todo lo que utilizan en los conciertos de Bogotá, no te preocupes”. Las pequeñas gotas de lluvia deslizaban por el rostro de los asistentes y las sombrillas empezaron a ser parte de los accesorios, al mismo tiempo que se encendía la vela. La esperanza estaba puesta en aquel aguero. Por ello, como por arte de magia a las 7:00 p.m. paró la brisa. La voz poderosa de Lyda Aguas resonó en el escenario y su energía tranquila obligó a cada uno de los asistentes a poner su mirada en la poderosa mujer. En aquel día dos del Ibagué Festibal, se evidenció lo que fue el evento, un espacio donde Colombia se vio representando en su música y organización

 Vive el evento desde sus sonidos:

 Conoce cada uno de los eventos: